1 kg. de tomates
100 gr. de pan duro
2 dientes de ajo
100 ml. de aceite de oliva
3 cucharadas soperas de vinagre de Jerez
1 cucharada de sal
2 remolachas pequeñas
Trocea el pan y resérvalo en un bol. Pela y troces los tomates y las remolachas, y añádelos al pan, junto a la sal y los ajos, también pelados y cortados en trocitos. Déjalo unos minutos para que los líquidos del tomate y la remolacha ablanden el pan.
Comienza a batir hasta que todos los ingredientes estén muy integrados. Puedes pasar la mezcla por el chino si quieres que te quede más fino y descartar semillas del tomate.
Ahora añade el aceite en un hilo poco a poco a la vez que bates para emulsionar. Añade el vinagre de Jerez, ajusta de sal y mantén el frigorífico durante al menos 2 horas antes de consumir.