4 pimientos rojos grandes
1 berenjena mediana
4 dientes de ajo
250ml de aceite de oliva suave
sal
Precalentar el horno a 220ºC.
Colocar los pimientos y la berenjena en una bandeja de horno, sobre papel de hornear y asar, removiendo ocasionalmente, hasta que se despegue la piel y se ponga negra . Hay que asegurarse de asar todos los lados y las partes superiores e inferiores.
Colocar las verduras asadas en un bol, cubrir con papel film y dejar enfriar. Esto permitirá que se puedan pelar con más facilidad.
Una vez que los pimientos están lo suficientemente fríos, pelarlos con los dedos cuidadosamente y quitar las semillas. Es muy recomendable tener un recipiente grande con agua al lado para enjuagar las manos mientras pelas los pimientos. Pero en ningún caso enjuagar directamente los pimientos!
Usando una cuchara retirar la pulpa de la berenjena. Desechar las semillas y la piel.
Triturar las verduras con un tenedor. No es recomendable usar un procesador de alimentos porque perdería textura y se convertiría en una papilla.
Poner las verduras trituradas en una olla. Agregar el ajo picado, el aceite y sal. Colocar la olla a fuego lento y cocinar durante una hora removiendo de vez en cuando.
Dejar enfriar. Si se deja reposar durante un día antes de comer el sabor es aún más potente y delicioso.
Conservar en un frasco de vidrio en la nevera durante una semana (también se puede congelar)