ELABORACIÓN:

Desmenuzar el pollo del tagine con las manos, y quitar todos los huesos (atención con los huesecillos más pequeños).

Pochar en una sartén con aceite la cebolla cortada en juliana. Cuando esté caramelizada añadir una cucharada de ras el hanut. Integrar bien, añadir el pollo y el vaso de caldo. Dejar reducir a fuego suave. Una vez el caldo haya quedado bastante reducido, apartar y dejar enfriar. Una vez frío, añadir 2 huevos batidos y mezclar bien.

Tostar las almendras en una sartén sin aceite, hasta que suelten su aroma. Apartar, dejar enfriar y triturar, una vez frías. Mezclar con las 2 cucharadas de azúcar, 1 cucharada de agua de azahar y una cucharadita de canela.

Montar la pastela:

Sacar la masa filo del frigo y dejar tapada con un trapo húmedo para que no se seque mientras manipulamos.

Preparar un tazón con 50ml de aceite de oliva y una brocha.

Utilizaremos un molde redondo desmoldable de unos 23cm.

Ponemos 1 hoja de masa filo en la base del molde, dejando caer por los lados la masa que sobra, y pincelamos con la brocha  con aceite. Ponemos en total 4 hojas, siempre pincelando con aceite entre capa y capa (la última capa no es necesario). Ponemos sobre esta base el pollo, y volvemos a poner 3 hojas de masa filo pinceladas con aceite. Ponemos otra capa con las almendras molidas. Ahora cerramos la pastela por arriba con todos los bordes de masa filo que sobresalían por los lados, y ponemos 3 hojas más (pinceladas entre una y otra) para cerrarla.

Horneamos 25 minutos a 180º en el horno precalentado, o hasta que esté dorada.

Sacamos, dejamos templar. Espolvoreamos con azúcar glass y canela antes de servir.